Desde mediados de año, varios grupos de vecinos y vecinas de diferentes lugares de Argentina están trabajando de manera organizada en cocrear sus propios pedacitos de Internet.
Los proyectos son impulsados por experiencias de organización territorial con el acompañamiento de AlterMundi y usando tecnología LibreRouter. Fueron ellas quienes convidaron a sus barrios y a sus pueblos la aventura de hacerse partícipes en construir sus propias Redes Comunitarias de Internet.
Con mucho trabajo de ayuda mutua, planificación y apropiación popular de tecnología generaron una propuesta valiosa en cada uno de sus lugares. Y lo más importante, pudieron ejercer su Derecho a la Comunicación en estas épocas tan complejas, donde la conectividad resulta un servicio esencial.
El impulso es colectivo y organizado
En noviembre del año pasado celebramos la Primer Cumbre Argentina de Redes Comunitarias (CARC). Ahí nos dijimos y nos trabajamos, desde las experiencias de cada territorio y organización, lo que veíamos como «nuestra agenda«.
Eso despuntó numerosos procesos de incidencia, de organización, de trabajo colectivo, de mapear y de gestionar fondos colaborativos para pensar cómo lograr Redes Comunitarias en todos los lugares que decidan desplegarlas.
Mientras esperamos que las políticas públicas nacionales acompañen esta necesidad y este derecho AlterMundi logró, con el respaldo de la CARC, gestionar pequeños financiamientos para que los proyectos despeguen, se concreten y empiecen a andar.
En este caso, APC y ISOC sumaron algunos fondos que financiaron kits iniciales de despliegue con tecnología LibreRouter para la primer decena de Redes Comunitarias de una lista de más de 200 proyectos relevados a nivel nacional.
Amuchando las ganas, los proyectos y las necesidades
Un desafío fue coordinar todo a la distancia, de manera virtual y en contexto de pandemia. En el andar encontramos herramientas que sirvieron para darnos formación, soporte y apoyo mutuo entre los proyectos y AlterMundi. Por ejemplo, un espacio de coordinación de logística e intercambio en un grupo de una app de mensajería y las videollamadas colectivas para puesta en común, formación, atención de consultas y resolución de problemas.
Así, las Redes Comunitarias empezaron a planificar, a mapear, a reunirse, a invitar, a entusiasmar, a pensar enlaces de acá para allá, en la plaza, en la escuela, en bachillerato popular, en la radio, en el centro vecinal, en la casa de tal familia, en cubrir todo esto y todo aquello en sus pueblos y en sus barrios. También a resolver, cómo resolver las salidas a Internet e incluso en cómo interconectarse a otras Redes Comunitarias existentes y compartir infraestructura.
Una vez planificado cuantos Equipos LibreRouter, materiales y herramientas se necesitaría se hizo una gran compra colectiva. De esta manera se adquirió todo lo necesario a un mejor precio y se redujeron costos de logística local de compra de materiales que no se consiguen en las comunidades. Luego, se fue enviando a cada lugar, en algunos casos con testeos de Covid entremedio y correos que no llegaban a los pueblos entre otras peripecias.
Diciendo y haciendo
Cada Red Comunitaria organizó sus trabajos y despliegues adecuándolos al contexto local de pandemia, normativas de circulación, de distanciamiento y aislamiento.
Algunas redes tuvieron la ventaja de vivir en lugares de pocos habitantes y de tener a mano espacios abiertos posibilitando algunas instancias presenciales siguiendo Protocolos de Distanciamiento Social.
Así, empezaron a desplegar nodos y paso a paso darle forma sus Redes y equipos de trabajo. Incluso, algunas Redes Comunitarias se asistieron técnicamente entre ellas para poder lograrlo.
Esto es más que una simple lista
Actualmente, la mayoría de estas Redes Comunitarias están brindando conectividad comunitaria en sus territorios y otras en etapa de planificación muy prontas a encenderse.
- LibreGrandeNet (Córdoba)
- Los Molinos Comunitaria (Córdoba)
- Rio Los Sauces (Córdoba)
- MonteNet (Córdoba)
- RedVuelta (Santa Fe)
- Comunidad Rio Salado (Salta)
- Red Perilagos (Jujuy)
- Internet Comunitario Rinconada (Jujuy)
- Gallinato Libre (Salta)
- Lesser Libre (Salta)
Estas son las nuevas Redes Comunitarias que también habitan el territorio digital. Son pedacitos de Internet cocreados y autogestionados por sus propias comunidades según las necesidades de cada una de ellas. Son vecinas que necesitaban Internet para que sus hijos e hijas hagan las tareas escolares. Son docentes que tienen que teletrabajar en lugares donde no hay proveedores de banda ancha. Son productores y productoras de queso de cabra que viven en medio de las montañas. Son trabajador@s de la economía popular que no pueden regalarle un porcentaje alto de sus ingresos a los abonos de datos de las empresas de telefonía móvil. Son las y los habitantes de pueblos de calles de tierra. Son trabajadores y trabajadoras rurales que tienen Derecho a la Comunicación. Son los pibes y las pibas de un barrio popular. Las Redes Comunitarias son más que una lista, un dato de transferencia de megas, un enlace, un flujo de retorno de inversión o una cifra con un porcentaje de cobertura de wifi.
Unos meses de trabajo, muchos resultados
Esta experiencia de financiamiento colaborativo de kits iniciales de despliegue para Redes Comunitarias brinda una respuesta real a las necesidades de las comunidades.
En los lugares donde se desplegaron estas nuevas Redes Comunitarias y con la infraestructura pensada como un bien común permitió con poca cantidad de equipos LibreRouter dar conectividad a amplias de zonas de sus pueblos y barrios.
Al mismo tiempo, mostró claramente que las personas pueden apropiarse de la tecnología, construir y mantener sus propias infraestructuras de red de manera autogestionada.
También, este envión propició que muchas de ellas tramitaran las Licencias correspondientes y empezaran a planificar como seguir creciendo.
Despuntando los próximos pasos
El panorama venidero, para las Redes Comunitarias, es poder mejorar sus enlaces de interconexión a Internet para fortalecer sus experiencias e infraestructuras. Muchas de ellas tienen la posibilidad de interconectarse a la REFEFO (Red Federal de Fibra Óptica – ARSAT) si se avanza en convenios que lo posibiliten. Lo mismo sucede con el uso de banda ancho ociosa con enlaces de entidades gubernamentales. Avanzar en este tipo de convenios, acercaría soluciones efectivas y de bajo costo desde una perspectiva del uso de infraestructura común para garantizar el Derecho a la Comunicación en Argentina, especialmente en zonas alejadas, rurales y desatendidas.
Para finalizar, quisiéramos remarcar que el escenario que nos pisa los talones es la pronta concreción de Financiamientos de políticas públicas estatales del Fondo de Servicio Universal que contemplen a Redes Comunitarias y sus necesidades de las zonas rurales y desatendidas, en línea con lo que recientemente está sucediendo en los barrios populares.
¡Celebramos junto a cada Red Comunitaria esta etapa! Gracias por la confianza, el trabajo y la construcción colaborativa de este andar que nos encuentra enredándonos construyendo Soberanía Tecnológica. ¡Por más Redes Comunitarias!