AlterMundi y la primera red comunitaria de Internet cien por ciento LibreRouter

Este Informe expone resultados del análisis de la intervención de AlterMundi en una comunidad rural organizada en Las Calles (Traslasierra, Córdoba, Argentina) para promover la primera red comunitaria de Internet de Argentina y una de las primeras de América Latina y el mundo totalmente desplegada con LibreRouter desde el inicio del vínculo y hasta un año después del despliegue inicial.

El despliegue inicial de esta red se realizó en el último Semillero -metodología de formación en territorio, presencial, colectiva y experiencial- realizado en Argentina antes del avance de la pandemia de Covid-19 en el país, situación que puso en evidencia la imperiosa necesidad de la conectividad universal.

Es más, la expansión de la red hacia otras localidades del Valle de Traslasierra se hizo durante las medidas de aislamiento y distanciamiento social preventivo y obligatorio (ASPO y DISPO, respectivamente) dispuestas por el gobierno de Argentina para contener la propagación del virus.

La investigación fue realizada por las autoras entre 2018 y 2020 a pedido de AlterMundi y con financiamiento de Internet Society (ISOC).

La relevancia de este informe radica en cinco razones principales, a saber:

  • La red comunitaria ElValleReinicia es la primera en Argentina y una de las primeras en America Latina y el mundo que se desarrolla completamente con LibreRouter (Echániz, CG, 011/03/2020): hardware, software y firmware libre de conectividad pensado y construido de manera colaborativa e internacional para y por redes comunitarias de Internet1.
  • Esta red fue impulsada por AlterMundi, una de las dos organizaciones no gubernamentales que promueve redes comunitarias de Internet en Argentina.
  • Además, las redes comunitarias de Internet, como las demás experiencias de comunicación comunitaria, se caracterizan por ser gestionadas y sostenidas por las organizaciones de sus comunidades, y están ligadas y contribuyen a fortalecer otros procesos económicos, sociales y culturales. La red comunitaria de Internet ElValleReinicia está impulsada por Comunidad, Trabajo y Organización (CTO), organización social de producción cooperativa de alimentos. Por eso, el informe sobre este experiencia pone de relieve también la articulación posible entre la búsqueda de la soberanía digital y de otras soberanías como, en este caso, la soberanía alimentaria.
  • En tercer lugar, este informe se diferencia de otros estudios anteriores sobre el tema porque muestra los resultados de una investigación académica basada en un seguimiento exhaustivo del proceso de despliegue de una red comunitaria de Internet en todas sus etapas: preparación, desarrollo y ajuste, uso, mantenimiento y expansión; por considerar las necesidades, intereses, competencias y trayectorias de la comunidad y su organización territorial comunitaria en tanto sujetos activos y necesarios; y por problematizar el rol y las prácticas del otro sujeto colectivo fundamental en este proceso: las organizaciones no gubernamentales que impulsan estos desarrollos.
  • Finalmente, se destaca porque, durante la pandemia mundial y las medidas de aislamiento social preventivo adoptadas por los gobiernos, se puso de relevancia el aporte de las redes comunitarias como solución para asegurar conectividad a las poblaciones urbanas y rurales a las que no llegan redes estatales ni privadas (Bizberge y Segura, 2020). De hecho, la expansión de la red hacia otras localidades del Valle de Traslasierra se hizo durante las medidas de aislamiento y distanciamiento social preventivo y obligatorio (ASPO y DISPO, respectivamente) dispuestas por el gobierno de Argentina para contener la propagación del virus.

Por lo tanto, el estudio de esta experiencia como caso testigo es útil para desarrollar otras similares en Argentina y otras regiones del mundo, diseñar estrategias del sector de las redes comunitarias de Internet, tomar decisiones de políticas públicas y definir financiamientos nacionales e internacionales. De allí, la relevancia de este informe para las propias redes, decisores estatales y organismos nacionales e internacionales de financiamiento.

Lo hacemos desde un enfoque teórico-metodológico socio-histórico que comprende y explica las prácticas estratégicas de los sujetos sociales en relación con su posición de poder relativo en determinado sistema de relaciones y en ciertas condiciones. Partimos de considerar a la conectividad como un derecho humano y a las organizaciones de la sociedad civil que la impulsan como complejas y heterogéneas que mantienen relaciones de autonomía relativa con el Estado y el mercado.

Desde esta perspectiva, planteamos el siguiente problema: ¿Cuáles son las estrategias de promoción de redes comunitarias de Internet, de formación popular en tecnologías y de incidencia desarrolladas por AlterMundi; con qué otras organizaciones y en qué condiciones lo hace; y qué impacto tuvieron? A partir de las respuestas a estos interrogantes, se proponen recomendaciones de intervención para organizaciones que promuevan redes comunitarias de Internet y de políticas públicas del sector.

Argumentamos que, entre las estrategias de AlterMundi para promover redes comunitarias de Internet, se destacan la articulación con comunidades territoriales de base organizadas con fines de soberanía en otras áreas sociales (como la alimentaria) compatibles con la soberanía tecnológica impulsada por AlterMundi, la metodología de formación en territorio, presencial, colectiva y experiencial; y el acompañamiento sostenido durante el mantenimiento y extensión de la red, la búsqueda de recursos, la articulación con otras redes comunitarias y la incidencia política. Esto tendería, por un lado, a profundizar los debates sobre las disputas de poder en que se definen las reglas del juego del desarrollo tecnológico y las políticas de comunicación; y, por otro lado, a propiciar la autopercepción de los sujetos como autónomos, competentes y capaces de incidir en esas reglas y de autogestionar esos desarrollos en sus territorios.

El Informe se estructura del siguiente modo:

Primero, se recuperan los Antecedentes -las investigaciones, sistematizaciones y notas de prensa que se han publicado sobre AlterMundi en particular y las redes comunitarias de Internet de Argentina y de otros lugares de América Latina y el mundo- para poder identificar cuál es el aporte diferencial de este Informe.

En segundo lugar, se presenta el Enfoque Teórico-Metodológico desde el cual se realizó la investigación y se analizaron los datos expuestos en este trabajo.

Luego, se analizan las Estrategias desarrolladas por AlterMundi junto con la CTO y otras organizaciones para el despliegue en Las Calles, en relación con la caracterización de las organizaciones y la comunidad que participaron y de las condiciones legales y de políticas públicas, económicas, y de infraestructura y equipamiento en que se produjeron.

Finalmente, en base al análisis realizado, se proponen Recomendaciones de estrategias de intervención para organizaciones que promuevan redes comunitarias de Internet, como AlterMundi, y de políticas públicas para entes reguladores, como el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).

Foto: AnnaValeria Prato. Las Calles, Córdoba, Argentina, 24/11/2019.

> Antecedentes

En esta sección, con respecto a los antecedentes de estudios sobre el tema, argumentamos que este informe aporta un análisis académico de este caso testigo impulsado por una organización productiva, realizado en base al acompañamiento de la experiencia desde sus inicios.

Con respecto a quienes producen los estudios sobre este tema, la mayoría de los relevamientos e informes sobre redes comunitarias son producidos por las mismas organizaciones internacionales que las promueven e inciden en la regulación y promoción de experiencias de redes comunitarias de Internet en el mundo (ISOC2, en Baca et al., 2018; APC e IDRC, 2018). Por lo tanto, la estrategia de producción de conocimiento es una forma de visibilizar a este actor en la búsqueda de incidencia en gobiernos nacionales y organismos internacionales para conseguir marcos regulatorios favorables y programas de fomento, así como en otras organizaciones sociales para impulsar la multiplicación de estas prácticas.

Otro grupo de trabajos, mucho más reducido, se produjo en ámbitos académicos que mantienen vínculo con las redes comunitarias de Internet (Daza, 2019; Baladrón, 2018a, 2018b, 2018c, 2018d, 2020). El presente informe sería parte de este grupo. También se registran antecedentes mixtos, producidos entre miembros de organizaciones vinculadas a redes comunitarias de Internet y académicos (por ejemplo: Britos, Arias, Chalave, Cuenca, Muñoz, Echániz, Aimaretto, Pérez y Hirschfeld, 2014).

Con respecto a los temas que abordan los trabajos, varios de los estudios realizados son relevamientos sobre las experiencias de un país o comparativos de las experiencias en diversos países y de las condiciones en que se llevan a cabo, especialmente las de marco regulatorio, infraestructura y tecnología. En esta línea, el Global Information Society Watch 2018 de APC y el IDRCregistra más de cuarenta países del mundo en los que se llevan adelante, con distintos niveles de desarrollo, experiencias de redes libres. El trabajo de Galperin y Girard (2011) describe y analiza las características que distinguen al entorno regulatorio de microtelcos en América Latina y el Caribe, entre las que incluye a algunas impulsadas por organizaciones comunitarias preexistentes que despliegan redes comunitarias, como la del valle Chancay-Huaral, Perú, que busca contribuir a la producción rural en la zona. En la misma región, Baca, Belli, Huerta y Velasco (2018) problematizan los elementos regulatorios que podrían optimizar el desarrollo de las redes comunitarias de Internet y se detienen en experiencias de regulaciones que permitieron sortear obstáculos y mejorar las condiciones para el desarrollo de estas experiencias en términos de conectividad y, además, en materia social, cultural y económica. Por su parte, tomando los casos de cuatro países latinoamericanos, Díaz Hernández (2018) analiza y compara desde la perspectiva de los derechos digitales, los marcos regulatorios para redes comunitarias en Argentina, Brasil, Colombia y México considerando limitaciones y posibilidades en cada caso, y considera las posibilidades de transformaciones normativas que mejoren las condiciones de estas experiencias. Sobre Argentina específicamente, Baladrón (2017) observó las iniciativas para la inclusión social y digital impulsadas por Atalaya Sur en La Quiaca (Jujuy) y Villa 20 (Buenos Aires) en el marco de definiciones internacionales de derechos humanos y en relación con la brecha digital en Argentina. En trabajos posteriores, Baladrón (2018a, 2018c) historiza y analiza desde la Economía Política de la Comunicación, la infraestructura, concentración económica y tensiones en torno al acceso, uso y apropiación de Internet, para comprender la situación y las demandas de las redes comunitarias de Internet. Además, discute las implicancias económicas y técnicas que supone el desarrollo de LibreRouter.

Otro grupo de estudios recientes realizados por académicas, aborda las estrategias de incidencia política de las organizaciones que impulsan redes comunitarias de Internet. Baladrón (2018a) detalla las propuestas con las que estas experiencias buscan incidir en decisiones de gobierno en torno al otorgamiento de licencias para redes comunitarias de Internet, acuerdos con ARSAT, uso del espectro radioeléctrico, y acceso a Fondos de Servicio Universal, fondo de promoción de acceso a conectividad3. La ponencia de Britos, Arias, Chalave, Cuenca, Muñoz, Echániz, Aimaretto, Perez y Hirschfeld (2014) aborda vínculos de cooperación para complementar las redes comunitarias mesh con las redes universitarias y, además, problematiza la escalabilidad de las redes mesh. Sin embargo, no encontramos trabajos que analicen otras estrategias prácticas de estas organizaciones. Tampoco se encuentran análisis de procesos de despliegue de redes comunitarias, salvo algunas breves historizaciones que ponen énfasis en las cuestiones técnicas y legales antes mencionadas.

Otro eje temático que se identifica en los trabajos sobre redes comunitarias de Internet, es el de la comunidad que las desarrolla, uno de los sujetos colectivos que intervienen en la construcción de estas redes. En este eje, se distinguen dos perspectivas diferentes en el modo de concebir a la comunidad. Por un lado, en algunos trabajos, que tienen el objetivo de diseñar estrategias para la promoción de redes comunitarias de Internet, la comunidad aparece como objeto de intervención desde una perspectiva pedagógica que no problematiza sus necesidades, intereses, competencias y trayectorias. De este modo, los proyectos de redes comunitarias son concebidos como preexistentes a las comunidades. Por ejemplo, el WNDW Project (2013) sobre redes inalámbricas advierte que el proyecto necesita contar con “un aliado local”, haber dedicado algún tiempo a que la comunidad lo conozca y desarrolle confianza.

Por otro lado, son menos y más recientes los trabajos que ponen énfasis en analizar en términos socio-culturales el vínculo establecido con las comunidades en las que se despliegan las redes comunitarias. En estos casos, los proyectos de construcción de las redes comunitarias aparecen concebidos y desarrollados por las propias comunidades, a quienes se considera sujetos de esa construcción. En este sentido, Chamorro y Pietrosemoli (2008) destacan la importancia de que la comunidad sea parte activa del proceso de concepción, implementación y mantenimiento de la red. Esto fue constatado en la investigación de Taborda Ángel (2017) en un barrio de Bogotá (Colombia), que le permitió advertir que el éxito de una red comunitaria tiende a ser más favorable cuando del proyecto participan las administraciones locales, que generan confianza y credibilidad en la comunidad que se empodera, desarrolla de competencias tecnológicas y se concientiza. En tanto, la tesis doctoral de Daza (2019) es una etnografía realizada en provincia de Buenos Aires en la década de 2010, que caracteriza los vínculos establecidos por grupos que impulsan redes libres, surgidas en el movimiento de Software Libre, que trabajan voluntaria y/o comercialmente para construir antenas caseras, hackear routers y diseñar arquitecturas de conexión en red. Se enfoca en las tensiones entre libertad y restricción, centralismo y horizontalidad, virtualidad y presencialidad, colaboración e individualismo, público y privado, activismo y voluntariado.

No obstante, los trabajos relevados no problematizan el rol ni las prácticas del otro sujeto colectivo fundamental en este proceso: las organizaciones no gubernamentales que impulsan las redes comunitarias de Internet. Esto puede deberse a que gran parte de los estudios realizados son producidos, justamente, por esas organizaciones.

Finalmente, otro grupo de trabajos aborda la relación entre las redes comunitarias de Internet, las organizaciones comunitarias que las sostienen y las condiciones de vida de esas comunidades. En esta línea, se destacan algunos análisis sobre redes comunitarias de Internet en zonas rurales que buscan aportar soluciones a los problemas de producción. Por ejemplo, la ONG CEPES en el valle de Chancay-Huaral de Perú advirtió el vínculo entre la falta de servicios de comunicación y que los granjeros tendieran a cultivar lo mismo sin considerar precios de mercado:

“También se observó que la falta de comunicaciones creaba problemas para la gestión eficiente de las aguas del río Huaral, un recurso común usado por los agricultores del valle y administrado por la Junta de Usuarios de Agua, una organización cooperativa que agrupa a las diecisiete Comisiones de Riego extendidas por todo el valle (a su vez compuestas por los agricultores de la zona, unos 6.000 en total). Para abordar estos problemas, CEPES se propuso establecer un sistema de información y comunicación agrícola para el valle, brindando a los granjeros capacitación y acceso a información que les posibilitaría tomar mejores decisiones, y facilitando la comunicación entre las comisiones de riego para mejorar la gestión del agua.” (Galperin y Girard, 2011:13)

En síntesis, la mayoría de los informes y estudios sobre redes comunitarias de Internet han sido realizados por las propias organizaciones que las promueven y abordan: relevamientos de las experiencias de un país o comparativos de diversos países; estrategias de incidencia política de las organizaciones que impulsan estas redes; la comunidad que las desarrolla, ya sea como objeto de intervención desde una perspectiva pedagógica en la que los proyectos de redes comunitarias son concebidos como preexistentes a las comunidades, o en términos socio-culturales en los que los proyectos de redes aparecen concebidos y desarrollados por las propias comunidades en tanto sujetos de esa construcción; la relación entre las redes comunitarias de Internet, las organizaciones comunitarias que las sostienen y las condiciones de vida de esas comunidades.

Por lo tanto, el análisis aquí propuesto se destaca por estar basado en un seguimiento exhaustivo del proceso de despliegue de una red comunitaria de Internet en todas sus etapas: preparación, desarrollo y ajuste, uso, mantenimiento y expansión; por considerar las necesidades, intereses, competencias y trayectorias de la comunidad y su organización territorial comunitaria en tanto sujetos activos y necesarios; y por problematizar el rol y las prácticas del otro sujeto colectivo fundamental en este proceso: las organizaciones no gubernamentales que impulsan estos desarrollos.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

> Enfoque teórico-metodológico

Partimos de entender al derecho de acceso a Internet como un derecho humano que es condición necesaria para la demanda, ejercicio y ampliación de otros derechos sociales, políticos y culturales, lo que se agudizó con el avance de la pandemia.

Así lo reconocen los organismos del sistema internacional de derechos humanos. El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (2012), por ejemplo, afirmó “que los derechos de las personas también deben estar protegidos en Internet”, reconoció “la naturaleza mundial y abierta de Internet como fuerza impulsora de la aceleración de los progresos hacia el desarrollo en sus distintas formas” y exhortó “a los Estados a que promuevan y faciliten el acceso a Internet y la cooperación internacional encaminada al desarrollo de los medios de comunicación y los servicios de información y comunicación en todos los países”.

El derecho de acceso a Internet es uno de los derechos digitales. Éstos son los de acceder, usar, crear y publicar por medios digitales así como acceder y utilizar dispositivos electrónicos y redes de telecomunicaciones (OEA, 2019;

2011). Implican la protección y realización de derechos existentes como el derecho a la privacidad, al acceso a la información, o a la libertad de expresión en el contexto de las nuevas tecnologías digitales y de conectividad.

En particular, los derechos a la comunicación y la cultura en internet retoman los principios de acceso, pluralidad, diversidad, participación, y equidad (MacBride, 1980; entre otros), referidos tanto al acceso y uso de las tecnologías de la digitalización y la conectividad mismas, como a la producción, acceso y gestión de datos privados y públicos. Al aplicarse a nuevas tecnologías, enfrentan nuevos desafíos que obligan a redefiniciones, precisiones y ampliaciones de estos derechos, como el principio de neutralidad de la red (ver Wu, 2003).

En esta línea, el activismo por los derechos digitales promueve el acceso y la gestión más igualitarios de la tecnología y de los datos, se involucra con nuevas formas de producción de información y conocimiento, y cuestiona conceptos dominantes sobre la digitalización de información y la conectividad (Milan y van der Velden, 2016; Segura y Waisbord, 2019; Segura, 2019). En particular,

“Las redes comunitarias son redes de propiedad y gestión colectiva de la comunidad, sin finalidad de lucro y con fines comunitarios. Se constituyen como colectivos, comunidades indígenas u organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro, que ejercen su derecho a la comunicación, bajo principios de participación democrática de sus miembros, equidad, igualdad de género, diversidad y pluralidad. La información sobre el diseño y funcionamiento es abierta y accesible, permitiendo y favoreciendo la extensión de la red por parte de los usuarios. Las redes comunitarias fomentan los servicios y contenidos locales, promueven la neutralidad de la red y la celebración de acuerdos de interconexión y tránsito libres y gratuitos con las redes que ofrecen reciprocidad.” (CARC, 2019)

Asumimos que las organizaciones de la sociedad civil- entre ellas, las que impulsan y desarrollan redes comunitarias- son heterogéneas y complejas; tienen diversas formas organizativas, actividades, financiamientos y principios; y establecen relaciones de autonomía relativa con el Estado y el mercado (Sorj, 2010).

Concebimos a la comunidad como personas que interactúan y comparten territorio, historia, modos de hablar, costumbres, valores, intereses, problemas, necesidades, potencialidades, identidad, símbolos y proyectos (Roldán, 2013). La intervención comunitaria radica en “alentar el fortalecimiento de un tejido de relaciones locales a partir de la resolución de problemas compartidos y la capacidad de sostener activa una convocatoria” (Sánchez Salinas, 2018: 244).

Consideramos que las prácticas de los sujetos sociales pueden explicarse y comprenderse (Costa, 2010) en relación con el lugar social desde el cual las producen, lo que define sus posibilidades de hacer y la orientación de ese hacer. Desde esta perspectiva, las prácticas de los agentes sociales refuerzan o buscan transformar las reglas del juego social del cual forman parte, en la medida en que las reconocen como posibilitadoras o limitantes para conservar o mejorar su posición de poder relativo. (Mozejko y Costa, 2002).

Esto define las operaciones teórico metodológicas que desarrollamos en orden no necesariamente cronológico, a saber: (1) el análisis de las prácticas estratégicas de AlterMundi, la CTO y organizaciones aliadas; (2) la construcción de las organizaciones que las producen en tanto sujetos colectivos; (3) las condiciones en que son producidas; y (4) la comprensión y explicación de las prácticas en relación con esos sujetos y esas condiciones.

Con ese fin, se implementaron las siguientes técnicas:

1. Relevamiento y estudio de antecedentes: fue realizado de manera permanente, pero especialmente durante 2018. Sus resultados fueron desarrollados en la sección anterior.

2. Trabajo de campo, que consistió en:

2.1. Observación participante de manera presencial en tres instancias: la Primera Cumbre Latinoamericana de Redes de Internet (Buenos Aires, del 7 al 9 de septiembre y La Serranita, Córdoba, del 10 al 16 de septiembre de 2018), la Primera Cumbre Argentina de Redes Comunitarias (La Praviana, Córdoba, 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2019) y el Semillero para dar inicio al despliegue de la Red ElValleReinicia (Las Calles, 23 y 24 de noviembre de noviembre de 2019), para conocer a las organizaciones nacionales y regionales que impulsan estas redes, sus marcos interpretativos, objetivos, metodologías, estrategias, trayectorias, competencias y recursos;

2.2. Entrevistas presenciales y telefónicas a los/as/es integrantes de AlterMundi (Nicolás Echániz, Jésica Giudice, Florencia López Pezé y Melina Giudice) y de la CTO (Fabricio Puzio y Talía Tejeda4) para reconstruir la etapa de preparación del Semillero y el despliegue de la red, así como la tercera etapa de ajustes, mantenimiento, expansión y uso.

2.3. Observación participante de manera remota en dos instancias: los intercambios de los grupos de WhatsApp “ElValleReinicia” luego renombrado como “RC Traslasierra” (entre integrantes de la CTO, AlterMundi y las redes comunitarias de Internet NonoLibre, QuintanaLibre y MolinariNet, formado durante el Semillero) desde su creación el 22 de noviembre de 2019 y “CARC” (Cumbre Argentina de Redes Comunitarias, entre 65 integrantes de diversas organizaciones interesadas en el despliegue de redes comunitarias de Internet de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Salta y Buenos Aires e investigadores/as del tema que se armó el 19 de octubre de 2019) desde el 3 junio de 2020, para poder analizar la tercera etapa de la red y el impacto que tiene.

3. Sistematización y análisis de la información: fue realizada especialmente durante 2020.

El análisis de los intercambios en los grupos de WhatsApp, así como las entrevistas telefónicas fueron las únicas estrategias metodológicas posibles para poder analizar la tercera etapa de la red, debido a las medidas de aislamiento y distanciamiento obligatorios decretadas por el gobierno argentino a partir del 20 de marzo del 2020. Inicialmente, estaban previstas dos visitas a Las Calles a principios y mediados de 2020 respectivamente, pero no pudieron ser llevadas a cabo.

Cabe consignar que AlterMundi había solicitado al equipo de investigación la realización de este trabajo en marzo de 2018. Entonces, se había acordado un plan de trabajo y se confirmó el financiamiento de ISOC meses después. La propuesta inicial consistía en indagar sobre el proceso de preparación, despliegue y mantenimiento, expansión y uso de una red comunitaria de Internet totalmente armada con LibreRouters en el pueblo de Los Algarrobos, Traslasierra, Córdoba, Argentina. La realización de esta investigación se demoró hasta noviembre de 2019, primero por el retraso en la llegada del LibreRouter desde China, y luego porque se debilitó la posibilidad de hacer el despliegue previsto en la localidad de Los Algarrobos y se cambió a la de Las Calles.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

> Análisis

Analizamos aquí las estrategias de preparación, formación en tecnologías y despliegue inicial de la red comunitaria de Internet, y de mantenimiento, expansión y uso de la red y de articulación e incidencia política, en relación con las organizaciones que las producen (AlterMundi, CTO y aliadas) y las condiciones legales y de políticas públicas, económicas, y de infraestructura y equipamiento en que se realizan.

1. Estrategias

En esta sección analizaremos las estrategias desarrolladas por las dos organizaciones que impulsaron el despliegue de la red comunitaria de Internet en Las Calles: la CTO y AlterMundi. Para hacerlo, distinguimos tres etapas del proceso: la de Preparación, la de Despliegue y la de Usos, Mantenimiento, Expansión e Incidencia Política.

1.1 Primera etapa: Preparación

Intereses. El proyecto de despliegue de la red comunitaria de Internet de Las Calles se vincula, en primer término, a dos intereses de AlterMundi, la organización no gubernamental que la impulsa: la implementación del LibreRouter y el establecimiento de un punto de conexión en el Valle de Traslasierra que permita la expansión de la red de redes comunitarias en la provincia de Córdoba.

Por un lado, el LibreRouter, como dijimos antes, es un proyecto desarrollado por un grupo de especialistas de diferentes países que impulsan redes comunitarias. El LibreRouter es un router inalámbrico, multiradio, de alto rendimiento para las necesidades de las redes comunitarias, con especial contemplación de las necesidades de costos y viabilidad legal de los países del Sur Global, en particular, de América Latina, y evita así la dependencia de los enrutadores comerciales. Históricamente, las redes comunitarias habían dependido de la modificación de los enrutadores existentes para adaptarlos a sus propias necesidades. Inicialmente, cada organización lo hacía con un sistema operativo para el router -firmware-.

Luego, a partir de 2013 algunos/as/es activistas y redes libres del mundo comienzan a desarrollar LibreMesh, un firmware abierto y colaborativo que unifica el firmware con la intención de facilitar la interconexión de redes comunitarias.

En este proceso, la necesidad ya no de adaptar los enrutadores comerciales sino de suplantarlos, surgió en 2016 cuando la Federal Commission of Communication (FCC) de Estados Unidos obligó a los proveedores privados a cerrar sus enrutadores a modificaciones de terceros y los entes reguladores de otros países la imitaron, lo que les quitó a las redes comunitarias la posibilidad de hacer modificaciones (LacNic FRIDA, 2016). Entonces se puso en marcha el proyecto de LibreRouter que, además del desarrollo del hardware, involucró las soluciones de software y el material de documentación para la capacitación de las comunidades que quieran desplegar sus propias infraestructuras de comunicación e Internet. El LibreRouter ya tiene el firmware LibreMesh incluido5. Fue diseñado de manera colaborativa por organizaciones de redes comunitarias del mundo como Village Telco (Sudáfrica), Güifi.net (España), AlterMundi (Argentina), Ninux.org (Italia), FunkFeuer.at (Austria) y FreiFunk.net, (Alemania) con financiamiento de FRIDA (Fondo Regional de Innovación Digital) que depende de LacNic, el registro regional de direcciones de Internet. Fue fabricado por Dragino en Hong Kong.

El prototipo fue probado en diversos países del mundo. En la intranet comunitaria en Cherán, México (AlterMundi, 2019a); en la red de Moinho (AlterMundi, 2019b) y en el Coolab Camp (AlterMundi, 2019c), ambas en Brasil; en el Encuentro de Redes Comunitarias COMUNIC-ARTE en Popayán, Colombia (Redes Comunitarias de Colombia, 2019) y en la Segunda Cumbre Latinoamericana de Redes Comunitarias en Cundinamarca, también en Colombia (Red Fusa Libre, 2019), también Colombia, entre otras. La prueba más cercana se hizo en la red QuintanaLibre, Córdoba, Argentina. (López Pezé, CP, 2/11/20). En septiembre de 2019, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), autoridad regulatoria de telecomunicaciones en Argentina, homologó el LibreRouter, esto es: certificó que cumple las normas técnicas vigentes para equipamientos que usan el espectro radioeléctrico basadas en la seguridad del usuario, el uso eficiente del espectro radioeléctrico y poder asegurar la compatibilidad con las redes y sistemas de comunicaciones autorizados, que sus prestaciones garantizan calidad y que está habilitado para ser comercializado en el país. Esto fue resultado del trabajo de LibreRouter, AlterMundi, el Instituto de Tecnología Industrial (INTI) y la consultora ITon. (LibreRouter, 2019) AlterMundi compró los primeros 200 LibreRouters que se fabricaron y llegaron a Córdoba en noviembre de 2019. De este modo, es la primera organización de Argentina y una de las primeras en el mundo que desplegó una red comunitaria de Internet íntegramente conectada con LibreRouters.

Por otro lado, AlterMundi tenía interés en avanzar con la interconexión de las redes comunitarias de Internet en la provincia de Córdoba del otro lado de las Sierras Grandes e, idealmente, en el largo plazo, avanzar en una red de redes mesh a nivel nacional y latinoamericano. Enlazan la señal que toman de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) ubicada en Córdoba Capital, con una antena situada hacia el Sur de esa ciudad, en La Praviana,6 una estancia del Valle de Paravachasca, donde funcionan las redes QuintanaLibre en la localidad de José de la Quintana y San Isidro, Anisacate Libre en Anisacate y Valle de Anisacate, LaSerranitaLibre en La Serranita, La Bolsa Libre en La Bolsa. Esa antena de La Praviana enlaza, a su vez, hacia el Oeste, con una antena ubicada en Pampa de Achala, y ésta con otra ubicada en Campo de los Zorros, que permitió la conexión con el Valle de Traslasierra. A partir de 2013, se avanza en la red NonoLibre en la localidad transerrana de Nono, en relación con la escuela y el Centro Tecnológico Comunitario (CTC), con el impulso de algunos actores locales claves (Schiavo, Gelfuso y Travela, 2016). Esa red se sostuvo fundamentalmente por el interés comercial de los empresarios turísticos de la zona porque no había proveedores locales de Internet ni privados ni estatales. Luego se rompe el enlace con Pampa de Achala y eso coincide con la llegada de proveedores comerciales de conectividad a la zona, lo que debilitó a esa red comunitaria. NonoLibre sigue funcionando con pocos nodos activos. Por eso, AlterMundi busca reactivar la presencia de las redes comunitarias en el Valle de Traslasierra, fortaleciendo también la experiencia de Nono.

Primero, se hizo un intento que resultó fallido en otro paraje vecino, Los Algarrobos, donde se venía planeando el despliegue de una red comunitaria desde 2017-2018. A partir del contacto con referentes de la zona como uno de los docentes de la escuela y considerando a esta institución como un ámbito propicio para nuclear a la comunidad en torno a un proyecto de Internet comunitaria, se había avanzado en acuerdos con la comunidad. Pero éstos no alcanzaron a confluir para la concreción de la red. Entre los distintos factores que incidieron en ello, se destaca el hecho de que la escuela estuviera próxima a recibir conexión a Internet vía fibra óptica, lo cual habría aplacado la organización en torno al proyecto promovido por AlterMundi.

En ese marco, Las Calles, otro paraje del mismo Valle, se convirtió en una buena opción porque allí se advirtió la articulación de la comunidad en torno a la organización Comunidad, Trabajo y Organización y a otro proyecto comunitario de producción de alimentos que la CTO propicia7.

Por otra parte, la expansión de las redes comunitarias de Internet impulsadas por AlterMundi le permite también consolidar sus capacidades, lo que lo pone en mejor posición para incidir en el movimiento de redes comunitarias del país y de América Latina, así como en organismos internacionales y para incidir en políticas públicas, gestionar recursos, etc.

Por su parte, la CTO identificaba la conexión a Internet como una necesidad de la zona y de la propia organización, porque el servicio provisto en esa zona por prestadores privados es caro y de mala calidad. Asimismo, la organización concibe a la conectividad como un derecho y una herramienta para el acceso a otros derechos. Además, la propuesta de redes comunitarias no comerciales, autogestionadas y autónomas, se vincula con su visión y sus prácticas más generales de producción y promoción de la soberanía popular. “Como CTO tenemos derechos a conquistar y estamos dando disputas. Que los compañeros que no pueden acceder a Internet puedan contar con Internet es una disputa” (Puzio, 2019a).

Contacto. Carmelo Valmala, docente, participante de la red NonoLibre, y dueño del Campo de los Zorros, donde está ubicada la antena que enlaza la señal de la UNC con la ubicada en Pampa de Achala. Carmelo conocía a Fabricio Puzio, referente de la CTO, y lo contactó con Jésica Giudice, una de las referentes de AlterMundi. A partir de este contacto, AlterMundi le hizo a la CTO la propuesta de hacer un Semillero de formación sobre redes comunitarias en Las Calles destinado a organizaciones del Valle de Traslasierra. (López Pezé, CP, 2020) “La propuesta del Semillero de Redes Comunitarias nos llegó generosamente por AlterMundi” (Puzio, 2019b). Además, la CTO estaba buscando tecnólogos/as/ues para pensar soluciones a problemas que tenían en la producción (softwares simples y plaquetas para medir temperatura, por ejemplo) y, en esa búsqueda, a Fabrizio le habían hablado de AlterMundi y había conocido a Flor López Pezé que también participa en la Unión de Trabajadores Rurales (UTR) que la CTO integra.

La CTO, en asamblea, decide aceptar la invitación de AlterMundi y promover una red comunitaria de Internet en la localidad de Las Calles. En esa asamblea definen también cómo organizarse para llevarlo adelante.

Organización. Al recibir la invitación, la CTO organizó tres comisiones: logística y administración, técnica y económica, cuyos integrantes se definieron según su disponibilidad, intereses y competencias previas. Sobre esta estructura organizativa se hizo posible el inicio de la red.

Es una red que se inicia con mucho compromiso, con el compromiso que ya han ganado, con la estructura que ya han ganado de la CTO” (Giudice, J., CP, 2019)

El vínculo lo habían iniciado con Fabricio y él había tratado de transmitir a los/as/es integrantes de la CTO lo que había conversado con los/as/es integrantes de AlterMundi, aunque resultaba dificil a los/as/es demás entender bien de qué se trataba “Sabía que era de internet pero no sabía qué tema se iba a tocar” (AlterMundi, 2020). AlterMundi estuvo antes del Semillero reuniéndose con algunos/as/es de los/as/es miembros de la CTO para hacer una introducción a la parte tecnológica. Varios/as/es de la CTO recibieron, los días previos al Semillero, un “curso intensivo” -decían bromeando- sobre la parte técnica. Entre quienes participaron del Semillero, se advirtieron diferencias en sus competencias, en parte, resultado de ese período de formación diferenciada.

En esa instancia, hicieron también un mapeo satelital:

Ahora estamos mirando juntos, viendo el mapa principalmente estoy hablando con dos hermanos que son de la CTO. Tuvieron una asamblea ayer, estuvimos subiendo las terrazas, a los árboles viendo varios puntos y ellos se van a reunir de nuevo solamente para el tema redes de la red comunitaria.” (Giudice, J., CP, 2019)

Por otra parte y mientras tanto, Flor López Pezé y Jésica Giudice hicieron la capacitación sobre educación popular que anualmente ofrece Pañuelos en Rebeldía. En el transcurso de esa capacitación, les propusieron a las integrantes de la organización sumarse al proyecto del Semillero en Las Calles. A tal fin se encontraron varias veces sin demasiada continuidad, por lo que a las integrantes de Pañuelos también les costaba comprender de qué se trataba el proyecto y las redes comunitarias de Internet (Alvarez S. y Ochoa M CP, 2019)

Además, hicieron los acuerdos para la colaboración en el armado del Semillero con la organización mexicana Redes AC que también impulsa redes comunitarias de Internet y que tienen experiencia en la metodología de Semillero empleada y en el trabajo comunitario. Integrantes de AlterMundi habían participado con ellos/as/es del Semillero realizado en Cherán K’eri, Michoacán, en México, del 19 al 24 de junio de 2019. Daniela Parra Hinojosa y Adrián López Angulo, integrantes de Redes que participaron del Semillero en Las Calles, explicitaron en la puesta en común durante el cierre del Semillero que una de las primeras diferencias que identificaron con los/as/es integrantes de AlterMundi había sido el modo de inserción territorial y trabajo comunitario, diferencias que pudieron resolver parar armar la propuesta.

Plan inicial. La CTO y AlterMundi pensaron un plan de tres etapas para el trabajo en Las Calles. La primera etapa llevaría seis meses para aprender, instalar y evaluar la red, para brindar conectividad a la comuna de Las Calles. La segunda etapa es abrir la red a las localidades cercanas. Y la tercera etapa es ampliar la red al resto de Traslasierra.

También se acordaron las características que tendría la red en las diferentes fases:

La red va a empezar con miembros de la CTO y con otras personas que no sean de la CTO pero que sea muy necesario que estén por la estructura de la red, por ejemplo. (…) Esta no es una red abierta a que cualquier persona se sume y nada más. Pero lo que les explicamos es que no pueden evitar que otras redes se sumen alrededor. De cualquier modo, no creemos que eso suceda en lo inmediato” (Giudice, J. CP, 2019a).

Invitaciones. CTO invitó al Semillero a organizaciones de la región con las que tenían vínculos previos: CTO de Las Chacras (la “del otro lado”, a 35km de Las Calles), Asamblea Ambiental Traslasierra, Unión Campesina de Traslasierra (UCATRAS), Radio El Grito y Mujeres de Traslasierra. Por su parte, AlterMundi invitó como co-organizadores del Semillero a Redes AC de México y a Pañuelos en Rebeldía; así como a QuintanaLibre, LaSerranitaLibre. También participó la red comunitaria de Nono que es la más próxima en términos geográficos y la que había hecho el contacto.

En noviembre de 2019 planificamos y desarrollamos un Encuentro de tres días en nuestros territorios, que realizamos en el Galpón Comunitario. Allí, nos reunimos con otras organizaciones del Valle de Traslasierra (Radio el Grito, Mujeres de Traslasierra, MCC – Movimiento Campesino de Córdoba y la RCL de Nono) que creímos podía interesarle el eje Comunicación. Hicimos un mapeo de nuestra región. Luego nos capacitamos y comenzamos juntos el despliegue de la red, aprendiendo mientras hacíamos, y en el cual colaboraron solidariamente compañerxs de otras Redes Libres de Córdoba, de AlterMundi, de Redes Asociación Civil (AC) de México y Pañuelos en Rebeldía” (Puzio, 2019b)

Por lo tanto, las estrategias de AlterMundi en la etapa preparatoria estuvieron orientadas principalmente a establecer alianzas de cooperación con una organización comunitaria territorial con voluntad política y capacidad operativa para llevar adelante el despliegue de una red comunitaria de Internet en una localidad con necesidad de acceso a la conectividad ubicada cerca de otras redes comunitaria; y con organizaciones con experiencia en educación popular en general y en tecnologías en particular.

 

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

 

1.2. Segunda etapa: Semillero

La metodología. El primer Semillero de Redes Comunitarias de Internet que se hizo en América Latina fue el realizado en Cherán K’eri, Michoacán, México, organizado por Redes AC y Jésica Giudice, de AlterMundi, participó. Antes, la metodología que implementaban las organizaciones no gubernamentales que impulsan redes comunitarias de Internet en América Latina tenía el formato de talleres participativos que podían durar varios días. Por ejemplo, antes de la incorporación del LibreRouter, se hacían talleres para el armado de los nodos, y luego los vecinos/as/es iban ayudándose mutuamente para conectarlos en las casas. A la propuesta del Semillero la desarrollaron Jésica Giudice, Redes AC y Pañuelos en Rebeldía. (López Pezé, CP, 3/11/2020)

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Cherán, México 2019.

El Semillero es un proceso pedagógico intensivo con las finalidades de identificar necesidades y recursos de la comunidad a modo de autodiagnóstico comunitario; y de compartir el conocimiento sobre redes comunitarias de Internet, de modo de dejar capacidades instaladas en la comunidad y las organizaciones locales para que, eventualmente, puedan desarrollar y expandir la red comunitaria de Internet con referentes locales.

Es un encuentro de organizaciones de la región en donde trataremos la idiosincrasia de la región, las telecomunicaciones y las redes comunitarias. Son dos días, sábado y domingo. Se invita a organizaciones de la región, no solamente de Las Calles, aunque se hace en Las Calles. Todo el sábado es interpretación de las características de la región y adaptar la idea de las redes comunitarias a ese entorno, en Traslasierra. Todo eso será un mapeo de Las Calles y de la zona de influencia. Y el domingo, ir directo al despliegue. Vamos a ver qué puntos vamos a desplegar. Esperamos que sean dos o tres. Y la gente de Traslasierra acompañará el nacimiento de la red de Las Calles.” (Giudice, J., CP, 2019)

La noción de Semillero alude a generar las condiciones para sembrar semillas que luego, una vez plantadas, puedan crecer y multiplicarse:

Cuando en algún momento, sin ninguna presión, sin ningún compromiso, alguien de Traslasierra desee hacer una red comunitaria, ya conocerá un grupo de gente con quien ya compartió el tema y hay una referencia regional, y no sucederá que la única referencia que tienen en redes comunitarias sea AlterMundi. Es más probable que cuando quieran iniciar una red, en lugar de hablar con AlterMundi, el acompañamiento sea más regional y que, inclusive, el crecimiento de las redes tenga una perspectiva más regional.” (Giudice, J., CP, 2019a)

Sin embargo, para que las redes comunitarias de Internet se mantengan y expandan, es necesario que haya organizaciones que tengan las capacidades y recursos suficientes para intervenir con estrategias de planificación e incidencia con determinada intencionalidad, como lo muestra el propio trabajo de AlterMundi y sus acuerdos de despliegue en tres etapas que había realizado con la CTO, así como también condiciones favorecedoras para llevarlas a cabo (condiciones que, además, pueden ser ampliadas con las propias estrategias). El Semillero promueve una experiencia de lo posible pero inserto en cierta trama de intereses y posibilidades de acción.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Al inicio del Semillero, los/as/es integrantes de otras organizaciones invitadas y algunos/as/es integrantes de la CTO manifestaron no tener en claro a qué los habían invitado, de qué se trataba la convocatoria ni qué iban a hacer. Esto puso de manifiesto el desconocimiento que tenían algunos/as/es de las redes comunitarias de Internet y la posibilidad de la autogestión de la conectividad. Garantizar la conectividad a Internet de manera autogestiva no formaba parte del horizonte de posibles de esas organizaciones.

Por eso, la potencia del Semillero como metodología radica en que atravesar esta experiencia práctica habilita que los sujetos conozcan y reconozcan esta posibilidad objetiva y que, de ese modo, ésta pase a formar parte de sus posibilidades percibidas subjetivamente. Este proceso resulta condición necesaria para la apropiación individual y colectiva de la tecnología. A nivel subjetivo, resulta impactante que, luego de 36 horas de trabajo, una comunidad que no tenía conectividad, consiga garantizarla.

Roles y funciones. Las actividades de ambos días estuvieron planificadas de manera articulada entre AlterMundi, Redes de México, Pañuelos en Rebeldía y la CTO. Se puso en evidencia la distribución previa de funciones y tareas, y el trabajo ensamblado durante el Semillero. Las cuatro organizaciones tuvieron roles protagónicos.

Pañuelos en Rebeldía intervino con propuestas para acercarnos, reconocernos, jugar con otrxs, hacer juntos/as/es. Aportó estrategias para el acercamiento (mirada, contacto), para generar apertura y disponibilidad, para reunirnos en torno a ciertas emociones compartidas, motivadas por medio del juego (las propuestas incluían la realización de movimientos del cuerpo coordinados con otros). Las propuestas fueron disfrutadas: el grupo, en su totalidad, reía y permanecía en la actividad, apostando a esa producción grupal.

Redes México intervino más en la actividad de reconocimiento del espacio y la comunidad: quiénes somos, dónde estamos, cómo somos, qué hacemos, cuáles son los lugares problemáticos y los lugares de encuentro, las relaciones con lo político y a la economía, etc. El primer día Redes México estuvo a cargo de las actividades, intercambiando esta función, para algunas transiciones, con Pañuelos en Rebeldía. Coordinaron poniendo en juego su experiencia el trabajo de auto-reconocimiento de los sujetos, sus usos, costumbres, necesidades, historia, conflictos, desarrollo económico, sociocultural, trayectos/desplazamientos, proyecciones en los espacios y tiempos, físicos y simbólicos.

AlterMundi: procuró que las otras organizaciones tomaran las riendas del proceso de reconocimiento comunitario, mientras que apostó a concentrar su actividad en la formación técnica y coordinación del despliegue. Durante el primer día, Nicolás, por ejemplo, se mantuvo notablemente al margen durante el plenario. AlterMundi acompañó, el primer día, habilitando que la organización se forme, reflexione, se organice y comprometa para implicarse en las tareas específicas que tendrían lugar al día siguiente. Con este propósito, muchas veces plantearon situaciones hipotéticas: “¿Qué harían mañana si no pueden…”. En esta tarea, son quienes realizan las preguntas clave, que permiten hacer avanzar la tarea de reconocimiento.8

CTO tuvo un rol protagónico en las diferentes etapas de su proceso de formación orientado al despliegue de una red comunitaria de Internet: en el reconocimiento del territorio y de la comunidad en el territorio durante el mapeo, en la identificación de recursos (tipos y distribución), de situaciones problemáticas de la comunidad en el territorio y en relación al contexto, en el reconocimiento de los procesos, las actividades y las competencias que requerían ponerse en juego (ya disponibles o que debian desarrollar) para el despliegue y el mantenimiento de la red.

1.2.1. Diagnóstico y Formación

Presentación. La primera actividad del primer día del Semillero fue una ronda de presentación de los/as/es participantes.

Cartografía social autodiagnóstica. La segunda actividad consistió en un autodiagnóstico y cartografía de espacios sociales de encuentro y de conflicto, medios de comunicación (radios), viviendas de todas las familias que forman parte de la CTO, características geográficas, vías de comunicación y transporte (caminos, vías de tren), instituciones sociales (escuelas, clubes, biblioteca, etc.), zonas de producción, “lugares importantes” (donde hay mucha concurrencia), “zonas problemáticas” (donde no hay señal de celular o donde, cuando llueve, quedan incomunicados/as/es) y recursos (como la torre de la comuna). Esto requirió el reconocimiento colectivo de las relaciones entre: lo geográfico, lo demográfico, lo económico, lo cultural, lo político, los recursos disponibles y los que faltaban, así como las gestiones que habría que emprender.

Se trabajó en dos grupos: uno conformado por los/as/es integrantes de la CTO en su mayoría y el otro por mayoría de los/as/es integrantes de otras organizaciones. El primero se enfocó más en la dinámica social, las relaciones entre las distintas localidades y los potenciales recursos existentes con miras a la interrelación de futuras redes comunitarias.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

El segundo grupo profundizó aspectos más técnico-topográficos que servirían para el despliegue. Lo primero que se hizo fue ubicar cuáles serían los tres mejores puntos para colocar las primeras antenas durante el Semillero y se decidió colocar una en el galpón de la CTO, otra en la comuna y otra en el barrio el Corpiño.

Si para desplegar una red de Internet es necesario colocar antenas y esas antenas tienen que poder “mirarse” entre sí, sin obstáculos entre medio (construcciones, árboles, montañas)9, se propuso pensar cuáles serían los mejores puntos para conectar la antena de Pampa de Achala, los puntos de Carmelo y de Graciela Cáceres, de NonoLibre (que iban a ser los enlaces entre Pampa de Achala y la comuna de Las Calles) y el galpón de la CTO en Las Calles para que la cobertura alcance al pueblo: “Pensemos que las antenas tienen ojitos, se tienen que ver entre sí para poder comunicarse.

Entonces, ¿desde acá se ven? ¿Cuál es el punto más alto al que podemos acceder? ¿Va a hacer falta una torre? ¿autorizaciones, convenios?” (Giudice, J., 2019b). Todos los puntos clave, son su ubicación espacial, posiciones, distancias y alturas se representaron de manera gráfica con alfileres de colores y pintura en un mapa impreso de la zona, y con el propio cuerpo de los/as/es participantes: quienes representaban puntos más altos quedaban de pie o sobre un banco, mientras que quienes representaban los puntos más bajos se agachaban.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Luego se realizó una reunión plenaria entre los dos grupos para compartir los mapeos. La coordinaron Daniela y Adrián, de Redes AC. Él y ella dijeron: “Lo más importante que tenemos es nuestro territorio”, destacaron la importancia de reconocer los límites y potencialidades, los recursos y las debilidades. El mapa se colocaría, luego, en el galpón de la CTO para organizar y planificar la colocación de más antenas en el pueblo. A partir de este reconocimiento de la comunidad en el territorio, los miembros de Redes apuntaron el que sería el siguiente desafío:

La experiencia de montaje tiene el fin de romper una barrera. La barrera es la idea de que montar una red comunitaria de Internet es difícil”.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Identificación de derechos que se impulsan, obstáculos y estrategias de superación. Una vez definida la viabilidad del despliegue de una red comunitaria de Internet en la zona, durante la tarde del primer día, se propuso una actividad orientada a la definición conjunta de un horizonte para esa red. Se propuso reflexionar en grupos sobre la siguiente pregunta: “¿En pos de qué derechos se orienta el trabajo de cada una de las organizaciones presentes en el Semillero?” Después, se propuso identificar cuáles fuerzas se contraponen al ejercicio de estos derechos; y de qué modo se orientan las acciones para poder hacer frente a esas fuerzas obstaculizadoras.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Adecuación de la red comunitaria de Internet a la zona y sostenibilidad. El debate del plenario del día sábado giró en torno al sentido, la pertinencia y la posibilidad de una red comunitaria de Internet como herramienta para resolver las problemáticas identificadas. Daniela, de Redes México, se refirió a la construcción de un sueño colectivo, un sueño comunitario ligado a un proceso identitario en un territorio. Preguntó: “¿A dónde está la red en ese sueño comunitario?” Agregó: “Éste es el propósito de la actividad de mapeo: poder identificarse en relación a los demás en el territorio.” En el mismo sentido, Melina Giudice, de AlterMundi, propuso comenzar a pensarse como comunidad en relación a lo que sería una red comunitaria de Internet. Manel, de QuintanaLibre, preguntó para qué quieren conectarse con Internet. Los miembros de la CTO respondieron que para enviar mails, informarse, producir su información, resolver problemas, sumar recursos para las organizaciones, permitir que las personas estudien a distancia, investigar. “Habrá que pensar y usar la tecnología a favor nuestro”, dicen. Melina habla de la posibilidad de ampliar horizontes, de responder curiosidades. “Quizás nos falta acompañamiento como adultos a estos grupos de jóvenes para problematizar los usos que realizan de Internet”, dijo Fabricio. Manel se refiere al posicionamiento ético desde donde se acompaña y se promueven otros usos de Internet. Frente a la pregunta sobre qué les permitiría, qué harían y por qué sería importante contar con conectividad, inicialmente, había desconcierto entre los/as/es integrantes de la CTO y las demás organizaciones de la zona. Esto evidenció que en estas organizaciones no habrían tenido espacios de discusión sobre el lugar de la comunicación en la vida comunitaria. Al iniciar el Semillero, cuando pensaban en la conectividad, pensaban en la igualdad de acceso y las mejoras tecnológicas para el proceso productivo.10

También se conversó sobre la sostenibilidad de la red y los problemas que implica. Leandro Barbero, de LaSerranitaLibre, se refirió a la importancia del grupo y de las responsabilidades de quienes lo integran para el sostenimiento de una red. Contó que en muchas situaciones se ha encontrado solo para resolver problemas y que intenta que quienes se sumen a la red comprendan y adopten su espíritu. Contó también que algunas personas no quieren aprender y que reclaman a otras la resolución de problemas. Dicen: “Mi nodo no anda” y esperan ayuda. Por otra parte, Jésica contó que en otras experiencias de este tipo advirtieron cierta competencia entre varones durante el montaje, mientras que entre las mujeres había otro modo de apropiación de la construcción de las antenas.

Lectura y discusión de documentación técnica. En un momento del primer día del Semillero, se propuso leer, discutir y poner en común en tres grupos la documentación conceptual y técnica producida por AlterMundi para el despliegue de una red comunitaria. Esta documentación consta de tres cuadernillos: “Redes libres, comunitarias y descentralizadas”, “Planificación de una red libre y comunitaria” y “Montaje de una red LibreRouter”. Después de la lectura y discusión en grupos, se propuso una puesta en común. En ese momento, Jésica, con algunas intervenciones de Nicolás, detalló cómo se instala, cómo funciona y cuáles son los problemas frecuentes de una red. Esta actividad permitió dar marco e iniciar la organización necesaria para el montaje que tendría lugar al día siguiente. La reflexión de cierre de esta instancia era que todos/as/es los/as/es participantes pudieran reconocerse como capaces de aprender y resolver y, al mismo tiempo, como prescindibles.

 

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

 

1.2.2. Despliegue

Durante el segundo día del Semillero se instalaron tres nodos: uno en el barrio El Corpiño, donde viven 4 familias que integran la CTO y se cuentan entre las fundadoras de la organización; en el Galpón, que es el lugar de trabajo y de reunión de la organización y queda al lado de la casa de Fabricio Puzio, el referente de la organización, y viven 6 familias; y el de la Comuna, que está en el lugar más alto, más céntrico y más concurrido de la localidad, donde no se conecta ninguna familia. Los/as/es integrantes de la CTO expresaron que preferían que el enlace se ubicara en un lugar más accesible, no en La Comuna, porque quedaría sujeto a los cambios de gestión política, pero se gestionó el permiso e instaló el nodo allí por su ubicación central en la localidad y la altura de la torre preexistente.

Preparación de los materiales. El domingo a la mañana se prepararon los materiales para realizar el montaje: desde pegarle a las antenas stickers identificatorios de AlterMundi, hasta improvisar un código para diferenciarlas. Se resolvió hacerles dibujos identificatorios con una fibra (un círculo o un triángulo) para que las antenas que tenían que “mirarse” tuvieran el mismo dibujo que se les hizo a mano. Además, todos/as/es los/as/es presentes manipulamos los routers. Se desarmaron y rearmaron las antenas. Se prepararon los cables, los pigtails.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

En el Galpón, mientras tanto, un grupo en donde participaba Leandro, de LaSerranitaLibre, Gastón (Bocu), de la CTO, y Samuel, de la Asamblea Ambiental y de la Cooperativa Eléctrica de la zona, soldaban estructuras de hierro y caño para montar las antenas. Las chicas de Pañuelos en Rebeldía estuvieron implicadas en las tareas, tanto para la soldadura y perforación como para el armado de la antena.

Blanca y Jésica, de AlterMundi, enseñaban a los/as/es más jóvenes de la CTO a armar antenas. Jésica hace notar cuán delicado es el armado de las antenas. Dice: “Si ven que están haciendo fuerza, algo está mal”. Para el armado de los cables las chicas de la CTO tienen a la vista la lámina que forma parte del material de formación de AlterMundi y que tiene como título “Armado de cables de red”.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Nicolás, Carmelo y Fabricio, Karen y otra chica de la CTO miran en la computadora el mapa para ubicar los otros dos puntos, además del Galpón, donde irían las antenas. Usan largavistas para ver si se ve el punto con el que debería comunicarse cada antena. Marcan dos puntos en el mapa y otra función de Google muestra las alturas para evaluar y planear la ubicación de las antenas. Esa imagen muestra el terreno, incluyendo los árboles y las casas.

Foto: Banco de imágenes de AlterMundi. Las Calles, Córdoba, Argentina, 23 y 24/11/2019.

Configuración de los LibreRouters: Una vez lista la preparación de materiales, con los equipos ya conectados a sus antenas, se juntaron alrededor de la mesa de trabajo y Nicolás y Germán, de AlterMundi, Fabricio, de la CTO, y Carmelo, de NonoLibre, los configuraron utilizando la aplicación web LimeApp, una aplicación embebida en cada LibreRouter, que sirve para comunicarse con el router a través del celular, en dos computadoras que pertenecían a Nicolás y Germán. Una interfaz paso a paso permitió crear una red comunitaria nueva, elegir el nombre de la red al configurar el primer equipo y luego unir uno a uno los demás equipos que auto-descubrían la existencia de la nueva red, se unían a ella, y quedaban listos para ser montados.En un momento, Germán avisó a todos que ya habían “levantado” la red. Para eso, con los celulares se entró a Minodo.info y apretar “Buscar redes existentes”.

1 El LibreRouter es un router inalámbrico, multiradio, de alto rendimiento para las necesidades de las redes comunitarias, con especial contemplación de las necesidades de costos y viabilidad legal de los países del Sur Global, en particular, de América Latina. Fue diseñado de manera colaborativa por organizaciones de redes comunitarias del mundo como Village Telco (Sudáfrica), Güifi.net (España), AlterMundi (Argentina), Ninux.org (Italia), FunkFeuer.at (Austria) y FreiFunk.net, (Alemania) con financiamiento de FRIDA (Fondo Regional de Innovación Digital) que depende de LacNic, el registro regional de direcciones de Internet. Fue fabricado por Dragino en Hong Kong.

2 Internet Society es una ONG sin fines de lucro fundada en 1992 que provee infraestructura corporativa, financiamiento, apoyo jurídico y fiscal de la Internet Engineering Task Force (IETF), organización internacional creada en Estados Unidos en 1986 que elabora los Requests for Comments (RFC), protocolos de Internet (ISOC, página web).

3 Esto se explica más adelante en el apartado sobre condiciones legales y de políticas públicas.

4 Se intentó comunicación telefónica con otras integrantes de la CTO para conocer los usos y consumos personales y familiares -no sólo organizacionales- de la red comunitaria de Internet, pero el referente solicitó que “para preguntar cosas dentro de la organización, centralicen en mi teléfono” (Puzio, F., CP, 2020). Esto limitó el análisis a la expresión de las vivencias y opiniones de los referentes institucionales.

5 Libremesh es un firmware modular, es decir, un sistema para construir software a partir de piezas ya hechas para una tarea específica, en este caso para redes inalámbricas de Internet.

6 Un enlace previo se realizó con Villa Ciudad de América, localidad más distante de la ciudad de Córdoba (Britos y otros/as/es, 2014).

7 Pasar del proyecto de Los Algarrobos a Las Calles también significó un cambio de escala en el proyecto de AlterMundi: de planificar la formación y el despliegue para un pueblo, se lo hizo para una región. Además, se decidió hacer un solo viaje para realizar la formación y el despliegue, en lugar de varios, como se había planeado inicialmente, y luego dejar en manos de la CTO el desarrollo y mantenimiento de la red con asistencia técnica a la distancia de AlterMundi.

“Para Los Algarrobos se había pensado un taller para el pueblo. En cambio, el proyecto de semilleros es un taller para una región con experimentación en un pueblo para que al mismo tiempo que acompañen el surgimiento de una red, puedan tener la experiencia de despliegue. (…) Los algarrobos quedó ahora como un invitado más y es posible que no vaya nadie. Eso se desinfló bastante”. (Giudice, J., 2019a)

8 Fueron recurrentes expresiones como: “El mapa es de ustedes, intervénganlo como les parezca” o: “Mañana no voy a hacer nada, a esto tienen que poder hacerlo ustedes, tienen que poder resolver los problemas que surjan” (Giudice, J., 2019). Estas frases constituyen una estrategia con la intencionalidad de favorecer la apropiación de la tecnología por parte de la comunidad, y minimizar el papel imprescindible de los/as/es AlterMundi para propiciar y sostener que la comunidad pueda encarar el largo y no lineal proceso de apropiación de la tecnología, que está lleno de temores, incertidumbres, inseguridades, avances y retrocesos.

9 Esto es relevante porque, cuando hay una antena configurada, las otras le copian la información programada en esa primera.

10 Como mostramos más adelante, después del Semillero, despliegue y ampliación exitosos de la red comunitaria de Internet, y luego del avance de la pandemia y las medidas de aislamiento y distanciamiento social preventivo y obligatorio, se puso de manifiesto la necesidad de la conectividad para garantizar todos los otros derechos (educativos, laborales, de reunión y asociación, de comunicación, entretenimiento, salud, consumo comunitario, etc.).

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