- Protocolo de Acompañamiento de Redes Comunitarias en Escenarios de Aislamiento Social
- Protocol for Accompanying Community Network Deployments in Social Isolation Scenarios
Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, la vida cotidiana de las personas ha sido trastocada, limitada y digitalizada enormemente. Ante esta situación emergente es aún más clara la desigualdad entre quienes cuentan con Internet de banda ancha en sus hogares y quienes no.
En las zonas rurales o precarizadas la conectividad es nula, deficiente y/o costosa. Desde siempre, estas zonas reciben una vulneración de sus derechos esenciales, desatención del Estado y falta de propuestas acordes de parte de proveedores privados que no consideran rentable dar cobertura en esos lugares.
Por esta razón, esas comunidades están padeciendo numerosas carencias, la imposibilidad de ejercer sus derechos a la salud, la educación, al trabajo, entre otros y afrontando gastos excesivos y privativos para afrontar esta nueva realidad.
Estas características, habilitan un abanico de posibilidades para desarrollar herramientas de comunicación digital que acercan soluciones reales para lograr el acceso a sistemas de salud y educación, para sostener el entretejido social, fomentar la economia local, fortalecer las redes de apoyo en violencia de género, facilitar herramientas de trabajo remoto, garantizar el acceso a la información, favorecer el entretenimiento, entre otras cosas.
En el actual escenario de aislamiento social, las etapas de trabajo de Despliegue de Redes Comunitarias han sido adaptadas mediante este protocolo específico que garantiza las recomendaciones de distanciamiento social y prevención de COVID-19, sumado al trabajo de acompañamiento, formación y soporte remoto para comenzar redes comunitarias junto a las comunidades que decidan organizarse para co-crear ellas mismas sus pedacitos de Internet.
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El Protocolo se encuentra disponible aquí ↓
Since the start of the COVID-19 pandemic, people’s daily lives have been disrupted, limited and greatly digitized. In the face of this emerging situation, the inequality between those who have Internet access in their homes and those who do not is even clearer.
In rural or precarious areas, connectivity is non-existent, deficient and/or costly. These areas have always suffered from the violation of their essential rights, neglect by the State and lack of appropriate proposals from private providers who do not consider it profitable to provide coverage in these areas.
For this reason, these communities are suffering from numerous deficiencies, the impossibility of exercising their rights to health, education, work, among others, and are facing excessive and exclusive expenses to face this new reality.
These characteristics open up a range of possibilities to develop digital communication tools that bring real solutions to achieve access to health and education systems, to sustain the social fabric, promote the local economy, strengthen support networks for gender violence, facilitate teleworking tools, guarantee access to information, promote entertainment, among other things.
In the current scenario of social isolation, the network deployment work stages have been adapted through this specific protocol that guarantees the recommendations for social distancing and prevention of COVID-19. Communities from Latin America that decide to co-create their own bits of Internet will have Community Network Starter kits, training and a loving and powerful remote support.
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